noviembre 02, 2005

T.B.

Quité la cama de mi pieza... me deshice de mi colchón, de mi cama. Ahora duermo al estilo futón. Tengo más espacio debido a que las frazadas que me hacen de colcha entre mi espalda y el piso de cerámica, son dobladas cada mañana al despertar y ocupan sólo una de las esquinas de mi pieza.

Más espacio para bailar y practicar de vez en cuando posiciones de Yoga.

Estoy soñando casi todos los días y recordando aquellos sueños que se disipan justo en los instantes previos al abrir de mis ojos, justo antes de darme cuenta de que tengo el cuerpo medio entumecido por dormir en el piso (sin dolores de espalda, sólo medio entumecido) y lagañas en los lagrimales.

¿Dónde estás ahora? Ya te preguntaré cuando te conozca. Tengo últimamente la sensación de que te voy a conocer. Quizás es sólo mi imaginación. Quizás nada ocurre sin antes creer en ello, sin antes dedicarle un pensamiento, un suspiro, una respiración y un pestañeo.

Bueno, a volver al trabajo, a terminar con mi socio amigo ese póster pa'l Neuroscience Meeting en Washington DC.

Les deseo la mejor de las semanas después de este relajo de 4 días.

¡Qué vivan los recién casados!
¡Qué vivan los cururos!

(Como el tigretón de Bengala, o sea, el cururo macho del lab que la semana pasada se fue a conocer a sus antepasados en el cielo de los curuos, a comer zanahorias gigantes todo el día y a cavar túneles con las más amigables hembras cururos: ¡Salud!)

Sea la paz con ustedes. Namaste.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que pasa? Te quedaste dormido que no escribes?