junio 26, 2006

De lo bueno... pocaso... pero imperdible


Poco puedo decir personalmente del científico Mario Penna Varela, aunque -quizás para que esta entrada no quede demasiado pelada- es un connotado académico del Instituto de Ciencias Biomédicas de la U de Chile, pero es probable que mis colegas que trabajan con él encuentre sea demasiado poco decir de él (mil disculpas a los fans). PERO NO QUIERO HABLAR DE MARIO PENNA!!!, sino del man, máquino y bestio musical y cómico chileno: Mario.

Es impensable que un hombre que se ve así en una de sus fotos más típicas, impregnado de un aire de timidez y seriedad innegables, al subirse al estrado con sus Luceros, se transforme por medio de brillantes camisas y una gran sonrisa en uno de los mejores intérpretes cómicos de nuestra pequeña capital santiaguina. De un humor impecable, acabado y bien planteado, sobretodo burlón y autocrítico, su show no puede aburrir. Canta todo tipo de ritmos y tonadas, se disfraza y sorprende con su potente vozarrón grave. Tiene varios personajes, quizás el más emblemático: Juan Guzmán, el Magistrado Juan (arriba en la foto).


Un show digno de ver, aún medio desconocido... talvez me equivoque... pero de lo mejorcito que hay disponible en espectáculos humorísticos folclóricos (no me refiero a cuecas). No se lo pierdan si ven un cartelito por ahí, o se cruzan con algún bar-restaurant que lo esté presentando, son lukas que valen la penna gastar.

Grande Mario!!!!

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