Lo que hacemos todos días

Las personas nos movemos aunque no nos desplacemos
cada día que sigue es casi igual al anterior
aunque queramos negarlo, queremos siempre más
¿por qué no nos llenó el dios nuestra medida?
¿dónde yacerán nuestros hijos, cuál será su hogar?

Este mundo no es infinito aunque lo parezca
nuestra ceguera es tan grande que seca nuestras lágrimas
mata nuestros sentidos humanos, tulle al corazón que arde
quisiéramos ser siempre más, más de lo mismo
cuando las pasiones sólo despiertan y florecen en la multitud.

Aún así envolvemos la piel sobre nuestras conciencias
tapamos las virtudes en el trabajo, incendiamos las cosechas
que nuestros padres nos entregaron sin saber
que no existen los legados propios, que no existe amor sin el otro
que el hombre porta una máscara de rostro
cuando sólo tiene uno de dos orejas, uno de dos ojos
está ciego y está sordo, mientras no encuentre al otro
no lo vea y lo escuche
sólo será la máscara que camina sin desplazarse.

Respeto (muy viejo)

Puedes manejar a la gente...
Haces que las personas se humillen,
se toruren y dejen de ser humanos...
retuerces la figura del hombre a tu conveniencia,
mides tu fuerzas según tus fines,
arrasas con tu orgullo y potestad...
Eres poderoso, eres cruel, eres un dios...

Exiges lo imposible, lo más privado...
Juzgas sin moral ni conciencia,
matas al libre, perdonas al esclavo...
Censuras las opiniones, destruyes ideas,
aplastas el progreso, matas la evolución...

Y todo... porque olvidaste algo...
Solamente una cosa...

Mis reflexiones

"Nosotros podemos haber terminado con el pasado,
pero el pasado no necesariamente ha terminado con nosotros."

Aquí abajo hay 2 poemas muy idénticos, escritos con casi 6 años de diferencia, ambos escritos en la playa, en similares condiciones. Que la vida resulte parecer (al leer) lo mismo, puede ser descorazonador. Como mi fijación por la melancolía, mis temores a la constante soledad o mejor dicho, ausencia de sombra, etc. Pero aunque la vida parezca no habernos tocado en nada, esta ilusión desaparece con todos los "yo" que han vivido en tantos días...

Hagan las cuentas: ¿cuántos días son en 5 años y 10 meses? Es caleta, eso puedo asegurar. Días en que ojalá hayamos dado todo, pero realmente todo, para hacer felices a quienes nos importan (considerandonos a nosotros mismos). Si no hemos hecho esto, entonces, claro puede ser horriblemente descorazonador.

"Quién dice no tener una buena vida, ha de construírsela."

Abrazos a mis amores, a mis amigos, a mi familia.

Maiten(zen)cillo (2005)

Caminé esta tarde a través de los años
sobre otros miles de Felipes caídos sobre la playa
y muchos de ellos, en la arena, se me adherían
caminábamos juntos a trozos
y algunos de los míos se caían estrepitosamente silentes
arrojándose a una suerte de olvido preventivo
anhelando disolverse en las frías olas
convertirse en eternos
así ví como miles de Felipes han existido cada día
entendí con el atardecer que aquél vacío era mi lugar
para acostarme y esperar al siguiente
y en su rostro regocijarme cuando él se acueste a mi lado
ver en sus ojos la alegría del descanso
la melancolía de su tan buscada paz en la arena.

Veinte Años (en 1999, Viña del Mar)

De pie observo al sol fundirse con el mar,
cada ola, cada canto del ocaso, me tocan, me mojan...
Es el tiempo que pasa mientras los colores mutan furiosamente
en una danza delirante de ansiedades y represiones
que deseo dejar atrás ahora, en la arena bajo mis pies helados...

Extripo el cáncer de mi corazón, lloro y luego rio,
las dudas se disipan en el oceáno eterno y bueno,
las voces amadas surgen desde no muy lejos,
eso me recuerda los momentos de dicha de veinte años que hoy pasaron,
de veinte años que se fueron con el ocaso de la tarde...

Quisiera escalar otra vez, sudar el desafío, sangrar el esfuerzo,
respirar la seguridad, sentar y petrificar la dicha,
guardarla aquí dentro, contigo y conmigo, tú y yo...
Camino solo, sin embargo, no veo sombra aún,
otra cosa que me guste más que esta droga melancolía...

Comienzo a ver cosas increíbles y secretos... nadie puede saber...
Pienso en asuntos que alumbran senderos de dolor y fortaleza,
temo al aislamiento, temo al olvido, temo a la individualidad...
Juego temeroso, ahora que veinte años han escapado de mi tiempo,
veo que tasar 'bueno y malo' no es sano,
busco la verdad, la persigo, añoro deseo, amo profundo...

Vivo veinte, y ojalá otra parte de mí no muera con los próximos veinte,
que las pérdidas no desaparezcan, que no se olviden...

Vivo veinte, y ruego vivir mejor...

A mi ángel en esta solitaria tierra

Cierro mis ojos y te puedo ver en mis brazos
eres mis alas y mi eterna prisión
alrededor tuyo ronda todo el amor del mundo
que yo apenas logro sostener en mi corazón
para tanto sentimiento no hay espacio
ni mis lágrimas podrán sanar tu partida
porque eres más que mil risas
eres sueño y eres verdad
eres todo lo que jamás podría un ser humano anhelar.

Si te vas es porque no hay justicia
si te vas es porque no pudimos darte ese hogar
aunque en nuestro abrazo mi alma partirás
tus ojos me sanarán esta larga pena
y aunque tus recuerdos me harán odiarme
por no haberte construído más
mi amor contigo se irá
y siempre pensaré en tí
no ha habido otra hermana igual
ni jamás había conocida a tan hermosa Paz.

A mi amor eterno, Paz Belén Venegas Venegas.
Para quién deseo jamás conozca maldad.

La sonrisa del viejo

En una plaza pública se arrima un anciano en una banca
su semblante parece atravesado por la gota
en sus arrugas uno podría perder la propia identidad
perder los años mirando ese rostro humano
sería más bien rejuvenecer la gloria de sus años mozos
en los cuales pareciese cada vez más sumirse.

Sus nietos le bailan enfrente de los ojos
a sus hijos los lleva en el corazón
su mujer aún le ama en sueños
allí vuelve a sentir el fuego de la pasión
media italiana medio catalán
porque el tiempo se la ha llevado del asilo a la tierra.

Escucha al gitano cantando en la esquina
con un acordión se imagina en las noches argentinas
con la boina y la rosa, la pierna de su esposa en su cadera
en su mente vuelve a revivir los instantes
en que el mundo yacía frente a él indomada.

La sangre flamenca no le abandona
allí viene la carreta familiar
los gritos de su madre
los zapateos bravos de su padre
las peleas de cuchillas por una deuda
la sangre presta a derramarse.

Su viaje por el mundo hasta la puertas del amor
en una taberna bonairense los besos prohibidos
las escapadas, discusiones con los suegros
no se aceptan gitanos en la familia
que no sepan tango bailar.

(inconcluso... debo mirar más sus arrugas y las mías propias)

De dónde el Payaso salió cómo es...

Cuando estuve lejos de mi familia, por meses, separado de ella por el Atlántico, me iba a la playa rocosa de Santahamina. Me gustaba sentarme en las piedras lisas, a escasos metros del agua, cuyo oleaje despacio mecía mis pensamientos, del mismo modo en que mecía a las plantas el viento. Recuerdo que jamás había estado tan solo en mi vida. Acababa de salir del colegio, recién tenía 18 años. Pero me sentía décadas más viejo, y a la vez, me sentía tan débil y necesitado como un niño. No había consuelo para ese vacío, ni para la pena, ni para la ausencia de los sonidos de mi familia, excepto quizás por el mar y el viento, y la misma soledad silente. Allí, pasando muchas tardes sentado frente a la ciudad de Helsinki, entendí que todos estamos inmersos de la misma soledad del alma. Aquello jamás iba a poder compartirlo. Siempre intentaría, no obstante, comunicar la belleza melancólica de una tranquilidad tal de espíritu.

En cada respiro, en cada suspiro. Al final sólo podemos ver el mundo desde nuestra pequeña ventana. Muy pocas personas han entrado a mi verdadera casa. Aquella que gusta, asombra a veces, pero que también asusta, que aisla, que daña a los demás. Es lo único que no puedo entregarle a nadie, porque ni siquiera me pertenece. Tal vez mis ilusiones, mis defectos y mis cualidades, no sean sino un fiel reflejo de mis ansias. Ansias de que algún día pueda invitarlos a ustedes a entrar en ella, con una sonrisa curtida por las penurias de una ordinaria existencia, con brazos fuertes abrazarlos y ofrecerles todo lo que mientras tanto de ustedes he aprendido amar. Todos ustedes me han prestado hogar, en sus brazos, en sus besos, en sus ojos y sus corazones, especialmente en su silencio y ausencia. Ustedes, sin sospecharlo quizás, han sido lo que descubrí tantos años ya, mirando el horizonte desde una playa rocosa en Finlandia...

Diálogo sináptico locométrico

- Señorita, disculpe, vengo a instalarle este loop.
- ¡Ah, qué delicia! Hace tiempo que esperaba una copia eferente. Pero pase, siéntase como en casa.
- Señorita, vivo al lado suyo.
- ¡Ay, qué simpático es usted!
- Señorita, tendré que acercarme más a usted, no vaya a descargar mientras la palpo. ¿Dónde se lo instalo? ¿Aquí?
- No. Por favor, un poco más abajo.
- ¿Usted se refiere allí?
- Sí, justo allí, abajo, entre esos lindos botones. ¿No le parecen a usted lindos?
- Ehm, bueno...
- No sea tímido, pero tenga cuidado. ¡Ay!
- Perdón, soy un bruto. Usualmente no me pongo nervioso.
- No es eso, pero por favor, secrete más factor trófico, estoy un poco lenta.
- Pero si se ve usted muy impulsiva, además está bien chascona.
- Sí, pero me gusta más el estilo egipcio, como el de ella. Allá, ¿la ve? Es regia.
- ¿La piramidal? Sí, estuve allá hace unas semanas. Nada especial, en realidad. ¿Está bien aquí? Creo que estoy sobre otro botón, perdone usted.
- ¡Aaaaaaaahhhhh, uuuuuuuuhhhh!
- ¿Oiga, se encuentra bien?
- ¿Ah, cómo dice? Perdone, es que me vino un burst. Gracias, así está perfecto.

Silencios

Si busco estar siempre lejos
es porque amo la quietud de la ausencia de las palabras
ellas flotan entre nosotros
llenando todos los rincones
sofocando la existencia, ahogando a la compañia.

Háblame de tí en este silencio
con tus miradas, con tus caricias
porque este silencio es lo verdadero y único
que puede envolvernos y abrigarnos
mira como este silencio te protege ahora
no olvides que yo estoy en él
junto a mis miradas y mis caricias.

Este vacío lo he dejado yo
para que lo llenes con tus suspiros
con tus sueños, tus haceres
tu desbordante femeneidad
transforma este vacío en algo tuyo
porque mío ya no es, ni volverá a ser.

Verte (muy viejo)

Ver tu rostro dormir, tu cuerpo descansar, es sublime paz.

Ver tus ojos abrir, tu boca sonreír, es sentir al alma partir.

Ver tus cabellos caer por tus desnudos hombros, es olvidar la envidia.

Ver una lágrima brotar de tus tristes ojos, es morir.

No ver nada de esto, no es vivir.

Invitando una carcajada de tristeza

¿Si yo soy este hombre tan ordinario y no la gran excepción a la regla
entonces quizás quieras convertirte en mi nueva medida
y yo en un hombre extraordinario y una nueva excepción,
para juntos descubrir otros aspectos de la vida
a los que hemos permanecido ciegos por tantos años,
antes de conocernos?

A mi gran amiga

Caminábamos solos por el mundo tú y yo
ambos ignorando que nuestro reflejo existía
vagando como el otro, tocando a las cosas con el alma
creo que mientras yo todo me lo comía con los ojos
tú todo te lo metías en la boca con una gran risotada
y aunque a los dos nos llena liberar a los demás
mientras tú te hacías cada día más ligera
yo más me derrumbaba con el peso de las cadenas
como si cuanto más te iluminabas tanto más yo me emsombrecía.

Llegó el día en que descubrí a mi reflejo
pero tú ya estabas hace milenios mirándome
a la vez iluminándome y tú, ensombreciéndote
y de pronto, tu gran sonrisa se hizo mía y solté una de tus risotadas
y pude ver en tí parte de mí, convertidos los dos en opuestos e iguales
y tu flexibilidad y mi resistencia se fundieron en amistad
me hicieron un creyente, entre tantos escépticos de hoy
que tal cosa puede existir entre una mujer y un hombre.