julio 11, 2006

Libertad... siempre... libertad

Muchas veces en la vida, nos atacan la desesperación y la inmovilidad. Inercia disfrazada de tortura, quizás...

Si existe un consuelo en esta vida para nuestras tribulaciones, existe sólo dentro de nosotros. Nada que nos hace felices en realidad puede existir fuera de aquí (apuntándonos en el pecho con el índice). Muchas veces me he ahogado en pozas de agua turbia. Es vergonzoso salir de ellas, todos manchados con tierrita, pero nadie podría negar la satisfacción y la felicidad del descubrimiento. Nada puede ser tan profundo. Puedo aún levantarme.

Quizás la cosa más pulenta que NO hay que olvidar jamás es que en todo momento, cada segundo y parpadeo reflexivo, existe libertad de acción. Libertad de elegir. Si no te gusta el curso de acción, puedes rendirte o continuar. Puedes despreocuparte o cumplir lo que alguna vez te propusiste.

La cuestión difícil es ser honesto consigo mismo, darse cuenta que esta libertad no es mentira. Basta con unos minutos de autoevaluación... podemos proceder así:

¿Qué es lo que me está molestando?

(piensa en la piedra que dentro del zapato nos molesta al caminar)

¿Cómo llegué a esta situación?
¿Me dejé llevar o fue que voluntariamente me dirigí hasta aquí?

(piensa en todos las posibilidades que tuviste... ¿tomaste las decisiones en absoluta sobriedad?)

¿Qué me hace pensar que no puedo? ¿Qué me convenció de aquéllo?
(si las decisiones no fueron sobrias, entonces... ¿qué cosas hicieron que siguieras hasta aquí?)

Para no hacer de esta prominente entrada una verdadera lata, valdría la pena agregar que cuando me pregunto a mí mismo estas cosas me doy cuenta de que no soy víctima de nada, sino que elegí libremente llegar hasta aquí... y si ya estoy aquí, entonces, puede ser que pueda llegar aun más allá... donde ahora pienso me faltan fuerzas para alcanzar.

Libertad... es la que te llevó hasta donde estas. Esa libertad respira en cada paso, cada vuelta, cada sonrisa, cada temor, cada pena que decides vivir. Estés lejos o cerca. Llegaste ahí por tus propios medios, nada te detiene si deseas deshacer tus pasos... o quizás si hay algo... no sé... sólo sé con mucha certeza que siempre hay libertad...

PD: ¿para qué son los amigos al fin y al cabo?

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