julio 27, 2006

Nerviosidad nerviosa

¡Shuta!

El estrés se había manifestado largamente la semana pasada. Me había robado el sueño, me había dado vuelta los horarios de la manera más insólita, y aún así mi seso seguía pensando en la solución... "es algo que ya sabes Felipe, sólo tienes que recordarlo" -me decía a mí mismo. El trabajo estaba saliéndome a duras penas bueno, pero como la actuación siempre ha sido un handicap natural, salí airoso -cojo, pero airoso- de las pegas ingratas y cancerígenas.

De pronto el RAYO me pegó directamente, en una noche fría tras la lluvia reciente. "¡Claro! ¡Qué idiota he sido!" Volví a casa más tranquilo, dormí con más calma y de a poco he reducido el chocolate y los insomnios espontáneos. Hice las paces con mi ansiedad.

Al otro día, sin querer queriendo -pero haciendo caso a un amigo del laboratorio- me metí a ver algo en las páginas web de la red de instituciones germanas Max-Planck de investigación básica y aplicada en ciencias. No sé en realidad... no estaba buscando nada, lo estaba deseando todo, pero negando las ansias... y ahí apareció...

¡Por fin!

¡Ya sé que existe! ¡Mi nicho existe! Ahora que el camino se iluminó, tengo que hacer nada-todo para seguirlo.

¿Y las ansias? ¡¡¡A LA BASURA!!!

No hay comentarios.: