agosto 08, 2006

Abstract Lunes 07 de Agostín


Bueno... nos reunimos hoy en casa de Letelier después de un día agotador, lleno de ceremonias hermosas -gracias Camila-, penas contenidas, frases sin terminar, apoyados por amigos que aparecen como hadas en sueños concediendo un consuelo que el silencio no logra entregar, a disfrutar de un momento de reflexión y de mutua compañía. La famila es sagrada.

Estamos completamente agradecidos, nos sentimos apoyados pero sabemos que ahora lo importante es priorizar, a veces a corazón descarnado, muy a mi pesar. Es tanta la ayuda que algunos deberán tener paciencia de esperar, no logramos atenderlos a todos en las mínimas condiciones. Hay tanto que hacer.

Mucho pienso sobre ¿
qué es lo que más necesitamos priorizar? Una historia que remanece sin piedad y que nos hace más unidos en el sufrimiento de la pérdida, que nos hace sentirnos como una hermosa mácula en un cuadro de hormigón poco amistoso donde la mente trabaja más silente y menos desinhibida a lo acostumbrado.

¡¡Poblaremos los campos de flores propias!!

Por eso digo que el Rayo en Milenio es el "Rayo por mientras". Mark tenía razón al exclamar la muerte de un espacio del libre-pensar científico. Pero estamos lejos de estar derrotados. Vuestro apoyo es vital, nos hace sentir que lo que hacemos es valorado, es diferente y constituye una singularidad en Chile.


"Una vez que se ingresa en el Rayo, uno se pierde en él para siempre" - decía Jompoma.


Mientras la mácula se asienta en nuestro provisorio hogar nuestra presencia afectará al resto del mundo tanto como deseemos. Nuestros jefes son el motor, nosotros el alma. Por lo tanto, mientras nos toque este duro pesar -este pequeño malestar- hagamos de nuestra estancia una diferencia real.


Todos quienes conozcan nuestra historia, se hayan bañado en nuestras cálidas aguas humanas, escriban, escriban, y vuelvan a escribir hasta cansarse. Escriban a quienes quieran oirles, leerles. Ayúdenos a comunicar lo que sentimos con la pérdida ocasionada con el incendio. Ayúdenos a reconstruirnos.


"Una vez que se ingresa en el Rayo, uno se pierde en él". Una vez en El Rayo bastaba para saber que éramos como "una casa en la playa", un sitio único de creación y de discusión científico-filosófica en Chile. Si fuimos tacaños, nos disculpamos. Nuestras puertas siguen abiertas, aunque la fachada sea radicalmente otra. Rescatemos el espíritu, porque no ha muerto.

Estamos comenzando a comprender lo que significará reconstruir lo que habíamos alcanzado, vuestro apoyo es invaluable si nos posibilita continuar siendo tan genuinos y únicos como siempre. Sin condiciones denigrantes permitan nuestro humilde renacer.


Gracias por todo el apoyo, a la Facultad, a Milenio, y a la Universidad. A Fondecyt y demases. Muchas gracias.

¡Volveremos!

Laboratorio
El Rayo Por Mientras se encuentra ubicado en el Segundo Piso del Edificio Milenio de la Facultad de Ciencias.


PD a los jefes Marín, Letelier y Mpodozis:

¡Solos nunca, juntos siempre!

Lo que somos no es más que lo que ustedes nos han permitido ser.

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