febrero 12, 2006

Alegoría a Dormida Alegría

Talvez mis manos estén amarradas
Quizás mis espíritus me hayan dado caza
Pero entre estas palpitaciones sigo existiendo
Aquí aun habita mi alma hecha jirones

Esparciendo semillas en las olas del mar
Así pasaban los días mientras dormitaba mi voluntad
Ahora con los ojos abiertos entra la brisa
Se airean mis pensamientos, se disuelven los coágulos
De este espíritu maniatado por la realidad
Que decidió amar por siempre el Otoño
Amando a la hermosura marchita

Atacado por la arrebatada Primavera
Los párpados se abren como flores
La luz entra nuevamente en la mente
Los insectos corren por la boca y los oídos
Sordos y mudos, miramos la luz del mediodía

¡Bienvenida eres... los insectos que busquen otro refugio!

No hay comentarios.: