octubre 17, 2005

Cesante hasta los huesos

Mmh, ¿cómo expresar esto?

Trabajo los días hábiles en un laboratorio dónde no recibo remuneración constante. ¡Estudié 5 años para transformarme en biólogo! Ja ja. La vida es dulcemente sabia, y no para de enseñarnos cosas. Claro, yo podría seguir apoyándome en la excusa curricular de que este trabajo me pagará con crecer desde el punto de vista de la investigación científica. "Los papers le abrirán las puertas del doctorado" -le escucho decir a mi madre a veces a otros apoderados del colegio de mi hermana. Pero no deja ser sólo una miserable excusa.

¿Y las clases particulares? -me dicen mis amigos, mis cercanos.

Me río. Mi casa puede estar cada vez más desprovista de cosas, con el refrigerador vacío, sin tener qué mierda llevar de almuerzo para ese estómago que ruge en la tarde... y aún así, estudié prodigiosos 5 años en una universidad de prestigio... ¿para ganar con suerte 60 lukas mensuales por concepto de clases particulares?

¿Cómo no me voy a reír de mí mismo?

¿Cómo?

Nada pues, a buscar trabajo en el diario, en Internet, postular en todo tipo de actividades lucrativas dónde aún acepten a personas egresadas (reduce increíblemente el marco de posibilidades) y paguen poco. ¡Cinco años!

A la gente rica les gusta conocer gente como los egresados del área de Ciencias. Somos bichos raros, estudiantes eternos. Somos el sacrificio intelectual moderno, la cúspide del avance de lo humano. Los mártires que salvarán vidas en el futuro por el conocimiento que lograran acumular.

Para la gente pobre somos mermes, por perder tanto tiempo y esfuerzo en algo que no es para nada lucrativo. No entienden cuando les explicamos que para ganar más dinero debemos seguir estudiando. Somos estúpidos, burros.

Para nuestras familias, somos hijos de larga duración. Viviremos a costa de nuestros padres por varios años. Están orgullosos de nosotros, por perseverar ante lo ignoto con atrevimiento, con su apoyo hemos llegado lejos... a la cesantía. Cuando egresas, comprenden al fin. A veces se ponen tristes... Saben que cómo ellos, que por edad ya no pueden postular a ciertos trabajos, nosotros también sufrimos por ser personas cultas sin posibilidades de una independencia real. Nuestro camino es largo... pero ellos nos entienden.

Brindo por la depresión laboral de los científicos, de los intelectuales de Chile, los profesionales universitarios y técnicos. Por los bajos sueldos, por las miserables condiciones laborales.

¡Salud!

PD: al fin y al cabo, la cosa se reduce a destruir a todo aquel que se interpone en tu camino, por obtener las oportunidades, hacerlas tuyas, sin piedad. No estamos en esta Tierra para ser buenos, menos para ser mártires. Debemos conquistarlo todo, aplastar todo a nuestro paso. Esto es ser un auténtico hombre moderno. Aunque mentir sea necesario, robar, pecar, odiar. Para obtener lo que queremos. Buscando una meta más elevada. Nadie nos va ayudar.

Namaste.

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