enero 07, 2006

Conjurando TTX

Las personas mayores ven en mí cosas que las personas de mi edad no ven... cuando digo mayores, me refiero a los 40 y tantos, y de allí para arriba.

En el matrimonio por ejemplo... unos tíos de Carla hablaron un rato conmigo. Él se había casado a los 33 (mientras que los casados tienen mi edad: 26) y me estuvo hablando de mi vida como si conociera algunos misterios de ella. Me sorprende esta gente. Me da gusto que al menos lo que dije en el matrimonio les haya llamado la atención, pues la idea era reflexionar y dar el máximo de bendiciones a la pareja de casados. Él al menos alcanzó a rozar el sentido de mis palabras, y también logró mirarme a través de ellas.

Mamá hace eso muy bien. Por eso hablamos poco entre nosotros. Cuando miro a mi madre, sé qué es lo que está sintiendo, empatizo con ella. Lo mismo me pasó con alguna que otra mujer de importancia en mi vida.

Resulta que la modernidad nos tapa de ruido ambiental y no podemos sintonizar nuestros sentidos hacia el resto de las personas. El amor cataliza esto de las mil maravillas, llega a ser entretenido observar a la gente enamorada. Notar cómo un cierto aire especial los rodea y los mueve, remeciéndolos, obligándolos a hacer cosas desacostumbradas, inusuales. A veces torpezas.

No hay nada de esto de lo que pueda cegarme. Aunque quisiera. Estoy medio metido en este río y el barro del fondo ya masajea los dedos de mis pies. ¿Para qué desconectarme de esta porción del mundo? ¿Por miedos? Nah. No hay que ser gallinas... mejor tirarse de cabeza a la piscina...

Ah, y sorry por las letras del post anterior, son una basura, como las weas las importé de word, no se les puede cambiar su configuración...

They just didn't want to give up. As me.

Nos vemos, ahora me voy a bailar. Total, es Sábado en la noche. Santiago espera y la juventud también...

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