septiembre 23, 2005

Lo que me inspira

Tanto amo al silencio y al vacío
a la carencia de lo faltante
que me cuesta el alma abandonar
ni logro al silencio alcanzar
mis palabras, mis juicios salen sin cesar
me cansa mi voluntad trabajar
no entiendo como lograr callar

Este camino es más difícil
mientras más creo que lo es

Dice Zhang Huan, en su página web, lo siguiente:

I heard about a big news story before I prepared my performance: A young man jumped off the tower--his suicide shocked me. The next day I had to give a performance project in the same place. He was only twenty-six years old, but he chose to die. He gave up his desire to live in this world. Later I saw his wife, who looked so sad, planting a lot of flowers into the ground where her husband jumped off.

I can not bear this scene.

I want to resuscitate his life--for him, for myself.

Life has so much stress, that's why people choose to die. I can understand them.

Zhang Huan

FUENTE: http://www.zhanghuan.com/

¿Por qué pasan estas cosas? ¿Por qué alguien de mi edad, desearía acabar con su vida?

Ayer leí un artículo de una ex-compañera de revista (Los Caballos de Troya) en la que escribí un par de artículos durante mis primeros años de estudiante universitario. Su artículo trataba sobre la certeza de individualidad. Se nace y se muere SOLO, decía. Cuando el ser humano se enfrenta a esta certeza; cuando descubre que respiramos, comemos, dormimos, soñamos para nosotros mismos (privativamente) entonces esta sensación de soledad nos inunda y nos abraza para siempre.

Muchos de nosotros contribuimos en lo gregario, con la esperanza de no sentirnos solos. Amamos (me refiero al sexo), formamos sociedad, para no enfrentarnos con esta certeza o para ocultarla, guardarla en algún lugar dentro de nuestra mente, donde guardamos el montón de secretos vergonzosos que cargamos. Es una lucha sin tregua. Un desgaste que no percibimos para salvarnos de la desesperanza.

¿Por qué la soledad nos causa esto? Pareciera de alguna manera que me es evidente y esquiva a la vez, que la sociedad misma que nos ve nacer, nos nutre del miedo por la soledad. El estrés por el ritmo que llevamos nos termina matando la voluntad. Sin voluntad, los miedos se revelan, y escapan del rincón donde los metimos en nuestra mente. Si estos miedos no son enfrentados, destruyen la integridad.

Esto, que no es ni bueno ni malo, no permite el avance ni el cambio. De alguna manera, elegimos el movimiento. Pues esto nos parece natural. La vida es un proceso, como dice Mpodozis. Me regocijo en el cambio y el movimiento, soy el tornado que azota la tierra firme, elimina nuestras edificaciones ligeras, cambia la geografía, mueve el aire y el agua. Sólo lo imperecedero queda.

Soledad.

Si esto os parece triste... quizás tenéis miedo también.

Esto es lo que tú y yo tenemos en común. Lo realmente de todos es aquello que jamás podemos compartir. Otra paradoja con sentido. ¿O no?

o_O O_o

No hay comentarios.: