Una MURALLA que se alza entre el camino y la voluntad de quien recorre el camino, no es en realidad un objeto que pueda detenernos.

Reventaré con un soplo mis murallas
llenaré de gritos el vacío
destruiré hasta alcanzar lo imperecedero
allí me sentaré a contemplar todo lo que existe
llenaré de gritos el vacío
destruiré hasta alcanzar lo imperecedero
allí me sentaré a contemplar todo lo que existe
Namaste
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